A mi parecer fue tan interesante la charla que he tratado de compartirla con las entusiastas de Italia y los vinos del mundo.
Primeramente, Gaia nos acercó a la bodega y a todos los detalles vitícolas que realizan en sus viñedos, de los cuales relataré algunos para que conozcan más el trabajo de la bodega o cantina.
Con una simpatía poco vista en el medio y arropada por los conocimientos adquiridos en sus estudios, viajes y por supuesto por los más importantes que son el trabajo y los consejos de su padre, Gaia nos relata la historia de sus viñedos tanto en Piamonte como en la Toscana y el desarrollo y cambio que han tenido con los años y la adaptación del mercado y el clima. Y de este último empezó la plática, “el cambio climático” y como nos ha afectado a una zona fría como Piamonte que, aunque mucha gente cree que es un discurso económico, político muy trillado es la verdad científica que se consuma cuando cosechamos y vemos que las uvas han madurado más de los que nos hubiera gustado en el mismo tiempo, ello hace los vinos más alcohólicos y menos equilibrados en acidez que bien sabemos que nos confiere la estructura y longevidad de los vinos.
Junto con lo anterior vemos que los inviernos la temperatura es más cálida y con ello eliminamos menos insectos del viñedo, en conjunto con problemas de brotación, tanto en fuerza de la yema como en anticipación de la misma.
Siendo una familia de tradiciones, no les convence que asesores universales externos puedan familiarizarse con sus métodos por lo cual tienen 7 consultores especializados en diferentes rubros como, botánicos, geólogos, entomólogos, así como viveristas independientes que aportan sus conocimientos al mejoramiento de las cepas y los vinos.
Uno de los detalles visuales más comunes es la complejidad herbal que tenemos en la calle del viñedo, creada por una recopilación de las flores, hierbas y demás plantas endémicas que después de hacer una composición se han sembrado por al menos 5 años para tener hoy en dia una cobertura útil, por la atracción de los insectos por las flores entre ellas abejas, tan importantes para la polinización de la zona, así como insectos controladores de plagas como la Catarina o mariquita. Dando con ello sustentabilidad al viñedo y vista, además de algunas otras cosas que ya comentaremos.
En 1999 se empezó a fertilizar con abono de vaca, que únicamente ha comido pasto y que en sus diferentes estómagos ha generado una carga microbiana, tanto de levaduras, como enzimas y demás microorganismos que cuando llegan al suelo se integran perfectamente y dan vida a suelos de nuestros viñedos y con ello peculiaridades tanto en aroma como en gusto de los vinos.
Al ser estiércol no ácido por la procedencia pueden desarrollarse una microflora especial que no se logra cuando el estiércol es ácido proveniente de excremento de granos en la misma vaca, dando lugar a la proliferación de gusanos de origen Californiano (red warm) para la mineralización y transformación de los productos en el suelo, y como dice “Angelo Gaja” “inyectan vida al suelo”.
En el bello paisaje que rodea los viñedos han tratado de que proliferen árboles donde anidan los pájaros que ayudan con el control de insectos, creando un verdadero ecosistema orgánico.
La hierba se puede ver hasta junio, lo cual es atípico en muchos viñedos, así como la altura que puede alcanzar de medio metro u ochenta centímetros lo que ayuda a que la microflora viva mejor sin que haya desgaste hídrico del suelo ya que las hierbas viejas no absorben agua, una vez llegado el momento, planchan la hierba, sin cortarla y se queda como cobertera sobre el suelo, creando un microclima. Seguramente por ello la incidencia del Mildiu en los viñedos de Gaja es casi nulo a comparación de la zona, esto por aislamiento de las esporas que forman estos hongos y evitando que salgan del suelo y lleguen a la planta, eliminando con ello también la proliferación del mismo.
Los meristemos se amarran en las partes altas de las líneas de los viñedos hasta octubre haciendo un efecto de restricción de crecimiento de la planta.
Con todo esto se tiene una biodiversidad en el viñedo muy extensa, teniendo hasta 30 diferentes tipos de araña en la zona de Montalcino, donde tienen también 30 hectáreas de viñedo además de Piamonte y la zona de Bolgheri.
Se han visto resultados durante muchos años que mientras más abejas circundan los viñedos más levadura suele haber en el terreno.
De igual manera han inoculado en campo un bacilo de hongo antagonista al mildiu para su control.
Finalmente, y después de toda una ponencia ampelográfica, biológica, geológica y vitícola llevada como charla entre amigos, nos comentó como un amigo de su padre les asesora en la creación de nuevas plantas. La cual no tiene coherencia con las nuevas posturas vitícolas pero que tienen mucha coherencia agronómica de adaptación. Esta asesoría es dada por un viticultor de 84 años el cual, para hacer una selección basal, (elección de las mejores plantas para reproducción) escogen las plantas enfermas, las cuales las monitorean durante más de 20 años viendo la evolución particular cepa por cepa, año con año y percibiendo si hay mejora en ellas. Cuando las plantas llegan a la curación quiere decir que se han adaptado a la enfermedad o han creado los mecanismos de defensa contra el mismo, lo cual quiere decir que son aptas para sobrevivir y de ahí se empiezan a desarrollar nuevas plantas.
Como ven una idea fuera de los conceptos modernos, pero tratando de crear una adaptación de las plantas a los cambios de la naturaleza.
Después de esta gran disertación pasamos a la cena acompañada de los vinos de la bodega. Bajo la espectacular vista de la suit Presidencial del Hotel Presidente.
- Marcanda Promis, Toscana 2014, Merlot, Sirah, Sangiovese.
Elegante mineral, floral y frutas con notas cítricas. Fermentado en Concreto.
- Gaia Sito Moresco Langhe 2014
Frutal, de buena expresión estructura tánica elegante de presencia.
- Barbaresco Gaja 2013
Sumamente elegante, pulido, de expresión mineral, con trufas, regaliz, colmado de especias provenientes de la barrica como las notas herbales de bosque alto
- Gaja Dragomis Barolo
Corpulento, tanino maduro de gran expresión, especiado, regaliz, herbal, hemático, polvoso.
- Gaja Brunello Di Montalcino 2011
Estructura, potencia y desarrollo en boca con barrica integrada y presente
- Gaja Grappa Barbaresco
Elegante con notas de fermentación y hollejo, alcoholes limpios y llenos de aroma, cítrico, floral, fermento, provenientes de la única destilación por arrastre.
Si han llegado hasta esta línea comprenderán que era motivo para plasmar y compartir.
Un abrazo fuerte
Jesús Díez