Todo comenzó cuando nuestros ancestros hace más de 8 o 10 mil años se hicieron sedentarios e iniciaron con el cultivo de infinidad de plantas y cuidado de animales, con ello germinó una nueva era para nosotros ya que no teníamos que recorrer muchos kilómetros en busca de alimento, nosotros mismos los creábamos y cuidábamos, de ahí y la espera paciente, comenzaron a darse las primeras fermentaciones basadas en aguamiel, frutas y más adelante con base en granos, por ello las primeras fermentaciones se dieron al cobijo de la naturaleza, unas veces bien y otras no tan interesantes, pero con ello surgió la observación que es la base para todo en la mejora de la vida.
Con todos los productos que surgieron en la zona de la gran Mesopotamia, con los Sumerios y después los Acadios, así como los comercializadores de sus productos, los Fenicios, fueron los verdaderos creadores del comercio sobre el mar Mediterráneo. Grandes navegantes y comerciantes que llegaron a todos los confines de este mar y más allá de él, ya que alcanzaron hasta Inglaterra, llevando siempre nuevos productos para su comercio.
En sus andares los Fenicios tuvieron contacto con los Griegos, grandes pensadores y los primeros que desarrollaron la destilación primitiva, llevada a cabo por filósofos y alquimistas como Aristóteles y Arquímedes, quienes a su vez y por el contacto de Mediterráneo comunicaron a los Egipcios el arte de la destilación, seguramente por la naciente Alejandría, creada por el gran Alejandro Magno en donde ya se realizaban destilaciones con el fin de diluir minerales (galena) y con ellos poder llevar a cabo rituales como el delinearse los ojos en negro, que bien conocemos hoy en día. A esta dilución le llamaron Kohol y de ahí desprende la palabra alcohol que utilizamos cotidianamente.
Todos estos conocimientos generados al cobijo del mediterráneo fueron difundiéndose por las grandes ciudades que habitaban las orillas, teniendo una comunicación cercana y haciendo que la civilización creciera con ese contacto. Otro de los grandes puntos fue el clima que es ideal para el cultivo y desarrollo de innumerables plantas y frutas, así como la pesca, muy diferente en sus límites debido a las influencias de los continentes, los vientos y las mareas que dan lugar a infinidad de mariscos y peces que son la base de la alimentación a sus orillas. Aunando a esto el cuidado de los animales en el campo cercano al mar, tenemos un ecosistema inmejorable en donde tuvo lugar los esbozos de nuestra civilización.
Hoy en día son muchos los productos que se pueden encontrar en la zona, desde los majestuosos vinos de las regiones como Santorini, Sicilia, Puglia, Toscana, Provance y Languedoc Francesa, Cataluña, Valencia y sin lugar a duda Jerez de las más importantes. Así como las grandes zonas de producción de aceite de oliva, frutos secos, verduras, carne y como ya dijimos pescados.
Sin lugar a duda el olivo y la aceituna es la base de la alimentación mediterránea, esto debido a que el cultivo y cuidado eran indiscutiblemente con fines religiosos y presupuesto de alimentación en todas las grandes cocinas del mediterránea como son la magrebí, jordana, otomana, griega, italiana, francesa (provenzal) y española sin lugar a duda.
El aceite de oliva como elemento principal e indispensable en toda la comida, rodeado de las especias, frutas secas, carne, pescado y verduras, pero todo ello rodeado del gran acompañante indiscutible de la comida mediterránea que es el vino, siempre con la misma importancia del olivo que de hecho se cultivaban juntos, entre líneas en el campo.
La zona Mediterránea ha tenido el atrevimiento de haber combinado todos estos grandes productos para crear lo que hoy conocemos como la comida mediterránea, la cual está considerada en el mundo como de las más balanceadas y sanas que existen, ya que los beneficios que le confieren los productos naturales y de preparación simple son muchos, entre ellos tener bajo colesterol en el cuerpo, evitar la acumulación de grasa y la más importante sin duda, la longevidad que estos dan al cuerpo. Todo esto posiciona a la gente mediterránea como el ideal de vida y alimentación en el mundo, además de las majestuosas vistas, la actitud de la gente, así como el contacto cotidiano con diversas civilizaciones y culturas, por ello es bueno disfrutar la cocina mediterránea y más si se consume en el lugar de origen
Un abrazo fuerte.