Pero más allá de la gran calidad de las uvas basándonos en una viticultura ancestral y las magníficas elaboraciones que durante siglos han perfeccionado, existe un detalle que pasamos por encima, que son las condiciones perfectas para el desarrollo de la vid sobre un terruño inigualable.
Cuando degustamos los vinos pocas veces hacemos referencia al suelo y sus condiciones para dar calidad, pero hoy hablaremos un poco de eso y como se da la calidad en tales condiciones.
La vid como plata necesita tomar nutrientes del suelo, potasio, calcio, fósforo, magnesio, pero en muchas ocasiones las raíces de las plantas no pueden hacerlo y necesitan apoyarse en otros microorganismos como son los hongos para poder hacerlo, creando una simbiosis entre planta y hongo que vive en el suelo. Esto es una de las cosas más comunes que existe, solo hay que elegir bien al hongo y a trabajar.
Esta unión o simbiosis se le da el nombre de micorrizas, myco de hongo y rhizos de raíz y son las responsables de que la calidad de muchos cultivos sea más elevada que en otras zonas. Estas micorrizas son realmente la unión entre las raíces delgadas del árbol y las raíces de los hongos (hifas) las cuales ayudan a que las vides y los árboles como los robles, puedan sintetizar minerales que sería imposible absorber sin estos hongos y los hongos a su vez se nutren de los carbohidratos que la planta realiza en la fotosíntesis, como ven es la unión perfecta entre la planta de vid o un roble y los hongos que radican en el suelo. El equilibrio que forman en el suelo es tan importante que se vuelve una sólida base contra otras enfermedades de hongos, bacterias y otros contaminantes de las plantas
Existen muchos tipos de hongos en el suelo, pero solo algunos nos dan esta relación simbiótica que buscamos, por ello la cantidad de agua, insolación, temperatura, altura, oxigenación, tipo de árbol, tienen mucho que ver cuando el suelo está siendo colonizado por los hongos.
Hoy en día es posible hacer este tipo de colonización por medio de siembra desde las plantas en vivero, y con ello se aumenta el equilibrio, absorción mineral y se ayuda a no tener déficits de minerales y con ello dar uvas de mayor calidad.
Estos tipos de micorrizas son poco vistas o analizadas en los viñedos o por lo menos se habla poco de ello, pero son exactamente iguales a las famosas micorrizas que forman los hongos del género ascomicetos de la familia Tuberaceae, mejor conocida como Trufas y son fantásticas también en la zona de Piamonte donde los bosques de nogal, roble y castaños, están inundados por hongos en el suelo que realizan esta función de micorrizas, dando lugar a bosques sanos y el crecimiento de unas trufas espectaculares dependiendo del año y la temporada y la contaminación del hongo dando diferencias en las trufas, por estilo y calidad, así como para formar una seta en lugar de trufa, que maravilla no ?.
De hecho lo que se está haciendo actualmente en el campo de trufas, es lavar las trufas en los mismos bosques para que los micelios y esporas contaminen nuevamente el suelo, intentando hacer una siembra de los hongos que nos darán más trufas por medio de la simbiosis con las plantas.
Los hongos base para las trufas son; Tuber magnatum , para la trufa blanca y Tuber melanosporum para la trufa negra.
Ahora ya sabemos que la palabra micorriza es una simbiosis de calidad tanto para las plantas como para el mismo hongo, dándonos salud y calidad.
Como ven, el suelo si es muy importante.
Un abrazo.