Es una mezcla entre gente, el aire, el aroma, la vista, el terruño, todos ellos reunidos en los sentidos para generar un extraño sentimiento de pertenencia que nunca lo pierdes, eso es el Piorato, una de las zonas más emblemáticas y conocidas de vinos en España y el mundo.
Espai Priorat, es la reunión de grandes expertos en el mundo de los vinos que visitan el país de la Licorrella, con el fin de entender la dificultad que conlleva la viticultura en los suelos de pizarra, la expresión exclusiva que tienen los vinos de la zona con mineralidades altas y expresiones infinitas de lo que rodea.
Solo visitando el priorato puedes dimensionar qué tan complicado puede ser el cultivo de la vid en los diferentes terruños de las 12 zonas de producción. Todos ellos tienen un suelo diferente, algunos con arcilla, arena y componentes calcáreos que son los minoritarios en la zona, mientras que la pizarra o Licorrella como ahí se conoce, son una abrumante mayoría, que dota a los vinos de complejidad sin igual.
Las elaboraciones están basadas en los suelos y su complejidad teniendo pizarras diferentes en estructura, composición y edad, desde las gredosas de 350-400 millones de años, pasando por las devonianas y moteadas. Todas ellas confieren expresiones muy diferentes en los vinos, que solo las distingues cuando los pruebas en el mismo momento.
Y si creen que esto no basta para hacer complicada la viticultura, habrá que ver la forma en la que los viñedos están dispuestos, que son dos básicamente, una en forma de terrazas perfectamente bien trazadas para evitar deslaves producidos por las lluvias que suelen ser cortas pero impetuosas y la segunda como se hacía antiguamente, en forma de lo que llaman “Costers” que es una viticultura literalmente en la pendiente de las colinas, sin terrazas y con inclinaciones que cualquiera podría caer y hacerse daño con el suelo formado completamente de pizarras, que lo hace complicado para trabajar y cosechar.
Después de crear este caldo de cultivo ideal para entender la zona pasaremos a los varietales más importantes que son la garnacha y la cariñena o samsó, dos cepas de estirpe que producen vinos elegantes, de acidez notable, y equilibrio asombroso en la boca, todo ello dado por el suelo y la altura sobre el nivel del mar de los viñedos que oscilan entre los 100 y 750 metros, dando un soporte de acidez fantástico a los vinos, ganando frescura y facilidad de paso en boca.
El gran cambio que ha sufrido la DOC Priorato de hace unos años al día de hoy, es la frescura con la que los vinos afrontan la cata, los hace ligeros, frescos, expresivos en fruta y golosos a la boca, que gustan a cualquier público, pero sin perder la complejidad mineral ni de terruño característica, en contraposición de la portentosa complejidad que antaño tenían.
Una de las grandes sorpresas son los blancos, ya que los bien conocidos tintos son reconocidos por su elegancia y estructura, los blancos están ganando lugar con grandes elaboraciones de garnacha blanca, algunos con ligeros atisbos de pedro ximenez, chenin blanc o viognier en algunos casos, todos ellos de buena estructura y con rastros minerales que los hacen distintivos de zona, de acidez equilibrada, expresión frutal y muy elegantes, perfecto para comer por su estructura.
Adentrándonos al Priorat, encontramos el concepto de “Vin de Vila”, que da lugar a los vinos especiales de regiones específicas dentro de las mismas sub-zonas del Priorat, haciendo que los vinos tengan estirpe diferente, ya que las elaboraciones con este distintivo requieren de condiciones especiales de elaboración, acogidos por un terruño exclusivo en zonas de alta calidad.
Más allá del concepto de “Vin de Vila” se encuentra el concepto de “Vin de Finca”, que es un “Climat” comparable con un Cru, Pago, Single vineyard, que reúne condiciones privilegiadas dentro de las zonas. Este título de “Vin de Finca” hace alusión a un excepcional viñedo de pocos metros de superficie que expresa condiciones exclusivas dentro de las zonas de calidad del Priorato y son pocos los viñedos que ostentan este palmarés.
Como se habrán dado cuenta los vinos de la DOC Priorato, son un conjunto de detalles que forman un carácter energético en los vinos, muy diferente a otras zonas del mundo, uniendo la historia de esfuerzo , la viticultura heroica, la mineralidad de la Licorrella, la agricultura de costers, confieren una sensibilidad para crear vinos con respeto al terroir, expresión pura del varietal y con equilibrio perfecto para dar continuidad por muchos años al mercado ávido por vinos de elegancia y prosapia.
No dejen de visitar el Priorat
Un abrazo.