Empezaremos definiendo que las copas pueden ser de dos tipos las que están fabricadas con vidrio y las que son de cristal, la diferencia entre las dos es que estas últimas llevan en su composición un porcentaje de plomo, el cual por supuesto no es contaminante pues ya está ligado al vidrio, haciendo que este se vuelva maleable, a mayor porcentaje de plomo mayor flexibilidad tendrá el cristal y menor espesor tendrá la copa, por ello cuando una copa es muy delegada lleva una composición más alta de plomo, no superando el 24% y hace que la copa sea más fina en sus paredes y más elegante a la hora de degustar bebidas. Básicamente el vidrio con plomo se convierte en cristal.
La fineza en las paredes de la copa son importantes ya que mientras más delgada sea menos interacción tenemos del vidrio con la bebida y mayor percepción tendremos de las características del líquido sin que el vidrio nos estorbe para la percepción. Por eso cuando tomamos algo con un vaso o copa grueso la bebida se vuelve burda y sin elegancia, ya sea un vino o cualquier destilado como tequila.
Era muy sabido antiguamente que las copas y cristalería eran más finas si estaban talladas, esto debido a la maleabilidad que tiene el cristal y no tiene el vidrio por ello era fácil elegir calidades.
Existen otros materiales para hacer que las copas sean más delgadas, uno es el titanio y otro es un material llamado kwarx diseñado por un fabricante europeo, este material hace que las copas sean muy finas en su pared y de gran resistencia al golpe.
Otro de los detalles importantes de las copas es su diseño, que será a gusto de cada productor, pero que tendrá que tener nociones básicas de estructura ya que el alto, el volumen y la apertura de boca están directamente relacionadas con la composición de la bebida que vamos a degustar, asi como la forma de ataque sobre la boca que pretendemos del producto. Se que esto parece muy estrafalario pero por ello debemos de escoger la mejor copa para degustar los diferentes estilos de bebidas y no todas en la misma, ya que si fuera así solo potencializaríamos algunas características de la bebida y no las específicas que queremos hacer.
Para entender mejor esto empecemos definiendo las partes de la copa que son, pie (la base donde se sostiene la copa), esta debe ser lo suficientemente amplia para dar estabilidad al volumen de líquido que contendrá, por ello todas llevan una relación entre el área del pie y el volumen a contener.
El segundo es el tallo o fuste (la altura que tendrá la copa desde la base o pie hasta el cáliz o bowl que es donde se depositara el volumen de bebida para degustarse. Algunas copas por diseño tienen el tallo más alto, más delgado, corto o simplemente no tienen tallo haciendo una distinción en diseño única en el mercado.
El cáliz o bowl se le llama a la sección donde estará contenido la bebida, en los destilados se le llama también chimenea por la forma alargada y esta tendrá relación en volumen dependiendo los gustos de los productores pero más allá de eso, dependiendo de la intensidad aromática de los vinos, cervezas o destilados, generalmente a mayor carga aromática el cáliz deberá contener mayor volumen, con menor carga aromática será necesario concentrar los aromas en un cáliz o bowl de menor volumen. Se oye lógico, pero muchas veces obviamos esta cuestión. Aunque para los consumidores asiduos de vino en particular, tenemos copas universales que tienen tamaño y forma adecuado para disfrutar cualquier vino sin meternos en complicaciones.
Finalmente llegamos a la boca de la copa y posiblemente una de las partes más importantes de la misma ya que la interacción del volumen que ponemos en la boca es el carácter que obtendremos de la bebida. Con bocas de copa amplia o grande tendremos mucho líquido entrando en la boca, o un trago grande, para que nuestros 5 gustos (dulce, salado, ácido amargo y unami) nos ayuden a percibir las estructura, calidad y cualidades de la bebida. Pero si la bebida es muy alcohólica y ponemos mucha cantidad de la bebida en la boca (mucho alcohol), podrá tener una sensación cáustica (quemadura) y nulificamos los gustos (lo mismo que si nos quemamos la boca con la sopa caliente), perdemos la sensibilidad y los alimentos y bebidas no tendrán gustos.
Por el contrario si tenemos una boca de copa cerrada o pequeña, entrara poco líquido y la sensación cáustica no aparecerá nunca. Ahora entendemos porque los vinos y las cervezas (de graduación baja en alcohol) tienen bocas de copa más amplias que los destilados, los cuales deberán tener bocas de copa cerradas o pequeñas para disminuir el volumen de alcohol que entra en boca, por eso los shoots de tequila hoy en día están desapareciendo en la gastronomía, así como los caballitos están siendo suplantados por las copas de degustación de tequila, diseñadas específicamente para esa bebida. Pero como esta tendremos muchas copas de diseño especial para, champagne, jerez, borgoña, burdeos, riesling, tequila, whisky, cerveza ale o lager y podría seguir enumerando muchas más cada una con forma y estilo diferente para potencializar los aromas, y características de las bebidas.
La forma de la boca de la copa también tiene influencia en el punto de la lengua donde caerá el producto y la posición de la cabeza para degustar el mismo. Por ejemplo, cuando la bebida es ácida como el champagne, la boca de la copa es pequeña para obligarnos a que cuando bebemos inclinemos la cabeza hacia atrás (hagan la prueba), con esto el vino caerá en la parte central de la lengua que es donde se percibe la acidez, ayudando a la frescura de estos vinos. Igualmente en los vinos dulces de postre las copas son de boca pequeña para que el primer impacto de la bebida o el vino sea la acidez y el segundo el dulzor haciendo que la percepción dulce de la bebida sea mucho menor por el efecto de la acidez que nos ayuda a limpiar la boca y que no nos empalague.
Así podríamos seguir nombrando características, diseños, formas, elementos que integran las copas y crear una parafernalia tan grande que no beberíamos nada si no es con la copa adecuada, pero relájense, la vida no es así, si en algún momento en alguna zona de vino, destilado o cerveza, no tenemos el cristal adecuado lo que tenemos que hacer es disfrutar el bebida sin hacer análisis de ninguna especie, simplemente disfrutar.
Un abrazo fuerte
Jesús