El vino es una de las cosas mas sencillas y apasionadas que te puedes encontrar. Solo es cuestión de mantenerse bien aterrizado con los nuevos conocimientos sabiendo que siempre hay algo que aprender.
Nuestras clases tienen un nivel ecológico-químico muy elevado pero los explico con una sencillez para cualquiera que no tenga conocimientos del tema.
Ni por juego se les ocurra decir «el mejor blanco es un tinto», es un reflejo de poca educación enología. Todos los vinos en el mundo tienen un estilo, aroma, calidad y precio dependiendo del viñedo de dónde lo hemos elaborado. Y existe un vino para cada persona y cada alimento.
La calidad de un vino se puede reflejar únicamente en la cata. Es decir cuándo lo probamos. Por ello hay que educar la nariz y el paladar antes de dar un veredicto sin tener fundamentos de cómo analizarlo. Los vinos no se dividen por el precio si no por la calidad y encontraremos muchos vinos de gran calidad y bajo costo. A esos les solemos llamar «best values».
Todos los años existe una diferencia de clima, en cada zona en particular. Una cantidad de lluvia, incidencia de sol, desarrollo de microorganismos, vientos, días nublados, heladas, granizo, y muchos determinantes mas que hacen que un año con otro la misma etiqueta varíe en calidad, aroma y valor.
Los vinos naturales son aquellos que se elaboran sin adición de conservadores como el sulfito. Suelen hacerse con levaduras autóctonas o indigenas de la zona que les confieren aromas y gustos especiales a otros vinos y zonas. pero no por ser naturales son buenos o tienen buena calidad. Hay que fijarse en algunos detalles como la calidad de los aromas, estos no deben oler vinagre (acidez volátil), así como tampoco lácteos intensos, no deben tener aromas sucios de humedad y deben de ser agradables y elegantes a la nariz como todos los vinos del diferentes elaboraciones.
Siempre el valor del vino debe estar determinado por la calidad de la materia prima y los procesos de elaboración. Por ejemplo; la edad del viñedo, la calidad del terruño, la mineralidad especial en el suelo, el cuidado orgánico o bio-dinámico en las plantas, los procesos de calidad para hacer la enología, la calidad, origen, tiempo y edad de las barricas. Todo esto es un valor evidente e intrínseco en el vino. Como ejemplo a Borgoña y Jerez. Además se pueden incluir algunos valores de mercado como el marketing, la moda, la etiqueta revolucionaria, la aceptación, una botella pesada, o simplemente una historia bien contada dan valores de mercado a los vinos.
Los tapones sintéticos de poliestireno o polímeros se crearon para hacer más prácticos y económicos los vinos. Además de ayudarnos contra el defecto de TCA (Tricloroanisol) que pueden llegar a tener algunos corchos naturales. Existen muchos tipos como vemos en mi Diplomado que son de materiales diferentes y producciones diferentes como inyección o co-extrusión. Estos tapones se utilizan para vinos económicos y de consumo rápido porque no nos ayudan a la evolución de los vinos.
El avance de la tecnología en las taparroscas ha llegado hasta permitir el flujo controlado de oxigeno dentro de la botella a gusto del enólogo. Creando con esto una de las formas más eficientes para tapar una botella. Se utiliza en botella de vino económico y de alta calidad. Tenemos pocos años (2000) desde que la tecnología se popularizo en los vinos por lo que debemos esperar un tiempo mas para ver que resultado puede tener con vinos añejos.
Ciertamente hay botellas que con un mayor añejamiento ganan aromas muy valorados por los enófilos. En contraparte hay botellas que deben tomarse jóvenes y sin añejamiento. Las dos corrientes que hoy en di existen son la de vinos «Tradicionales», con envejecimiento largo en barrica (usada) y botella (aromas animales) y los vinos «Modernos» que son de poco tiempo de envejecimiento en barrica (nueva) y corta botella para dar aromas (frutales y especiados). No todos los vinos deben envejecerse para ganar calidad como antiguamente decía la gente.